El mito de Prometeo.

Prometeo se había burlado de Zeús al ofrecerle sólo los “huesos sin carne del animal” tras el sacrificio de un buey, ya que había reservado la carne para los hombres. Zeus, comprendiendo la astucia, se vengó privando a los hombres del fuego que sólo él poseía.

Prometeo se lo robó y lo entregó a los hombres. Zeus, irritado al ver “brillar el fulgor de las llamas” decidió volver a vengarse de Prometeo y de los humanos. Entonces Hefesto y Atenea crearon a la primera mujer, Pandora.

Cuando cada uno de los dioses le hubo concedido una cualidad, Zeus le envió a Epimeteo, hermano de Prometeo.

Devorada por la curiosidad, Pandora levantó la tapa de la caja que contenía todos los males y éstos se esparcieron entre los hombres. Pero Pandora consiguió cerrar la tapa a tiempo y la esperanza no se escapó.

Prometeo fue encadenado al Cáucaso, donde un águila le roía el hígado, que volvía a crecerle sin cesar.